El Prosecco es un vino blanco italiano que se produce principalmente en la región de
Franciacorta, localizada al noreste de Brescia, y conocido por ser el ingrediente utilizado para
elaborar el cóctel Bellini, además de ser haber visto crecer en los últimos años su popularidad
como un sustituto económico y de calidad. En Italia, el
Prosecco
es un vino que se consume tanto en celebraciones como en el día a día, como acompañamiento a la
comida debido a su baja graduación alcohólica, mientras que en el exterior se utiliza
principalmente como sustituto al champán, aunque también como acompañante al aperitivo.
Para su producción, el Prosecco no utiliza el método tradicional del champán,
sino que utiliza el conocido como
método italiano,
llamado método «martinotti» en Italia y método «charmat» en Francia. Este método de producción se
basa en realizar la segunda fermentación en un gran depósito de acero inoxidable a la que sigue un
embotellamiento a presión, abaratando así el coste del método tradicional y acelerando el proceso.
Además, una marcada diferencia con el
champán
es que al no fermentar en botella se estropea pasado dos años, por lo que es recomendable su
consumo lo antes posible.
La principal variedad de uva utilizada es la Glera, también llamadas uvas
Prosecco. Esta variedad de uva se reproduce en muchas áreas de Italia, pero para obtener la
denominación de origen estas uvas deben proceder de las regiones de Véneto y Friuli-Venecia, aunque
también se producen espumosos con esta uva en otras partes del mundo Australia, Brasil o
Rumanía.
Para que un
vino espumoso
pueda ser considerado Prosecco, la Glera debe de constituir como mínimo el 85% de las uvas
utilizadas totales. El resto, que nunca puede superar el 15%, pueden ser variedades como Verdiso,
Perera, Glera largo, Bianchetta Treviso, Chardonnay, Pinot Blanc, Pinot Noir (vinificado en blanco)
y Pinot Grigio.
En cuanto a suelos, estos deben estar bien drenados y expuestos, con al menos
2.300 plantas por hectárea cultivada. El cultivo sigue los cuidados tradicionales para no dañar la
calidad del vino.
Existen tres denominaciones de origen de Prosecco. El Prosecco di
Conegliano-Valdobbiadene, al que pertenece la mayor parte de la producción; el Prosecco di
Conegliano y el Prosecco di Valdobbiadene.
El Prosecco se puede encontrar en una versión más espumosa que ha realizado una
segunda fermentación de más duración, vino llamado spumante, o en una ligeramente
efervescente y más económica, llamada frizzante o gentile. Como curiosidad, el
Prosecco frizzante está también a la venta en lata. También es posible encontrar vinos Prosecco no
espumosos, pero su producción no alcanza el cinco por ciento del total.
En la actualidad los vinos Prosecco son por lo general secos, yendo el abanico
de ofertas entre los Proseccos etiquetados como brut a los etiquetados como seco. No obstante,
hasta los años sesenta, el vino espumoso Prosecco era dulce y muy similar al
Asti Spumante.
Desde el año 2000, con la inmersión en el mercado estadounidense, el Prossecco está viviendo una
etapa de crecimiento y alcanzando un público mayor por su precio asequible, siendo muy apreciado
por su sabor ligero. |